Los trabajadores por cuenta propia no cargarán con una subida en sus cotizaciones en 2021 si no sube el salario mínimo interprofesional. Se trata de un cambio de criterio del Gobierno, que ha decidido congelar la subida estimada en la ley de Presupuestos Generales a la espera del acuerdo que revise al alza el SMI.
La nueva postura, que amplía a todo el año una excepción que en principio solo se mantendría hasta el 31 de mayo, aparece recogida en la disposición transitoria cuarta incluida en el real decreto-ley 2/2021, de 26 de enero, de refuerzo y consolidación de medidas sociales en defensa del empleo publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el pasado mes de enero.
En concreto, la disposición refleja que a partir del 1 de febrero se suspende la subida prevista en la disposición transitoria segunda del Real Decreto-ley 28/2018, de 28 de diciembre, dejándola al nivel de la registrada a 31 de diciembre de 2020. Así, la aplicación de la nueva cuota se negociará a la par que la del SMI.
De esta manera, salvo mejora del SMI, los autónomos seguirán pagando un 30,3% de cotizaciones (no se incluyen las subidas de las contingencias profesionales y de cese de actividad). Así, los que coticen por la base mínima pagarán 286,15 euros al mes y los que coticen por la base máxima pagarán 1.233,2 euros al mes.